Los pandas (5 a 10años) estrenaron la jornada pudieron disfrutar de una clase super divertida, donde se rieron, corrieron, jugaron y estuvieron con una sonrisa en la cara todo el rato. Aprendieron a evitar hacerse daño al caer, golpear y no dar la espalda a su agresor y a levantarse muy rápido para evitar seguir en el suelo

Los leones (10 a 15años) siguieron después con otra dinámica de diversión y disfrute. Enfocaron la misma clase anterior pero con mayor conocimiento de qué estaban haciendo y porqué.

Y por último los adultos aprovecharon la última hora de nuestra mañana con la misma línea de disfrute y yawarajitsu. Aprendiendo a trabajar conceptos básicos de patadas, trabajo de suelo y cómo levantarse rápido para evitar ser golpeado de nuevo una vez nos han tirado o nos hemos caído. Por último hubo un examen sorpresa para este grupo donde se pudo comprobar que estuvieron atentos a las explicaciones y dieron lo mejor de cada uno.

Gracias a toda la familia Satori, sin olvidar a los padres y madres, por hacer esto cada vez más grande y por estos pequeños detalles que definen el Yawara-Jitsu